Portrait of a woman is an original artwork realized by Gianpaolo Berto in the 1980s. Engraved metal plate. Gianpaolo Berto : A native of Adria, an eclectic and multifaceted artist, in 1956 at the age of sixteen, struck by his precocious creativity, Carlo Levi, once again visiting the flooded Polesine, took him with him to Rome and introduced him to the school of De Chirico first and Guttuso later. He was trained in the post-war artistic environment of Adria, in which a new cultural climate was emerging with the figures of Scarpari, Reali, Rizzi, Palmieri, Gioli. Then in Rovigo, where he attended the studio of Prudenziato and Breseghello, whilehe became friends with Gabbris Ferrari. The encounter with the masters Zancanaro and Levi, who contributed to the launch of this eclectic artist on the Italian scene, was dazzling. He was also among the small number of those admitted to the studios of DeChirico, Guttuso and Picasso. For decades professor at the Academy of Fine Arts in Rome. As Roberta reali wrote in a publication: despite having been among the very few admitted to the studio of De Chirico (but also of Guttuso and Picasso), and havingexhibited in prestigious galleries and museums, Berto has always exempt himself from appearing in the windows of the large art market, preferring contact, in an anti-elitist key, with the most genuine circles of the public. The artist, who taught the engravingtechnique at the Academy of Fine Arts in Rome until his retirement, made his debut in 1956, at the age of only fifteen, with his first solo exhibition held in Livio Rizzi's "Piccola Galleria del Polesine" in Rovigo, with paintings of dramatic realism. A serious loss for culture, not just Polesine.
Retrato de mujer es una obra original realizada por Gianpaolo Berto en la década de 1980. Placa de metal grabada. Gianpaolo Berto : Natural de Adria, artista ecléctico y polifacético, en 1956, a la edad de dieciséis años, impresionado por su precoz creatividad, Carlo Levi, de visita de nuevo en la inundada Polesine, le lleva con él a Roma y le introduce en la escuela de De Chirico primero y de Guttuso después. Se formó en el ambiente artístico de posguerra de Adria, en el que surgía un nuevo clima cultural con las figuras de Scarpari, Reali, Rizzi, Palmieri, Gioli. Luego en Rovigo, donde frecuentó el estudio de Prudenziato y Breseghello, al tiempo que entablaba amistad con Gabbris Ferrari. El encuentro con los maestros Zancanaro y Levi, que contribuyeron al lanzamiento de este artista ecléctico en la escena italiana, fue deslumbrante. También formó parte del reducido número de admitidos en los estudios de DeChirico, Guttuso y Picasso. Durante décadas fue profesor de la Academia de Bellas Artes de Roma. Como escribió Roberta reali en una publicación: a pesar de haber estado entre los poquísimos admitidos en el estudio de De Chirico (pero también de Guttuso y Picasso), y de haber expuesto en prestigiosas galerías y museos, Berto siempre se ha eximido de aparecer en los escaparates del gran mercado del arte, prefiriendo el contacto, en clave antielitista, con los círculos más genuinos del público. El artista, que enseñó la técnica del grabado en la Academia de Bellas Artes de Roma hasta su jubilación, debutó en 1956, con sólo quince años, con su primera exposición individual celebrada en la "Piccola Galleria del Polesine" de Livio Rizzi, en Rovigo, con cuadros de un realismo dramático. Una grave pérdida para la cultura, no sólo polesina.
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