Grabado en cobre, grabado clasicista, siglo XVIII, enmarcado

Gráficos clasicistas que sirven como ilustraciones pertenecientes a una publicación más amplia, como lo demuestran las leyendas que aparecen sobre las cabezas de las figuras. Gráficos realizados en el siglo XVIII en la técnica de la calcografía, pintados a mano. La ilustración muestra al gobernante con la insignia en forma de corona y una espada con hoja en forma de águila. Un hombre a caballo hace un gesto de acercamiento a sus súbditos.

Es una lámina de cobre de bella factura, en la que se aprecian todos los detalles del grabado en las expresiones faciales y las sombras perfiladas. El artista eligió con gran delicadeza los colores tenues, con los que el grafismo en forma de franja roja que adorna el passepartout y el marco dorado se corresponden perfectamente. Los matices de color determinan la belleza de la composición.

Un espectáculo de carácter clásico. Las figuras masculinas son tranquilas y estáticas. Idealización visible y atención a la reproducción fiel de los elementos de la realidad, por ejemplo, la ropa. Todas estas características, además de tomar el tema de la antigüedad, constituyen la quintaesencia del estilo clasicista.

Los gráficos se utilizaban para ilustrar las escenas y fenómenos descritos en el texto. La publicación describe los temas de la antigüedad característicos de las obras clasicistas, que fueron fuente de inspiración para el arte de la época.