Sublime illumination from the end of the 18th century.
It is a sonnet which was composed, drawn and written by an elderly person, since his dedication mentions his seventy-fifth year, precisely dated by the author's care in 1771.
Dimensions: H: 54 x W: 42cm
The frame which is original has been fully restored, then fully gilded with gold leaf, presenting a double patina. We would like to thank the HB workshop and Henda Bayoudh for the care taken in this exceptional work which has spanned more than two centuries.
The sonnet is certainly the most widely used fixed form of poetry. The recipes for the sonnet vary from time to time and each poet tries to add his own personal touch. Made up of fourteen lines, originally from the Decasyllables, then especially from the Alexandrines, his lines are divided into three distinct stanzas, two quatrains followed by a sizain, separated into two tercets.
Here our eyes are amazed at the agility of this elderly man, who, guided by Love, gratitude and benevolence, was able to express his gratitude, through the different arts he mastered, writing and drawing.
It is a thanksgiving, not intended directly for God but for one of his disciples, who on this earth was for him like the “Savior”.
We will notice the quality and the care brought to the work, the symbolism is also very present and reveals the devotion of the artist.
In the lower part of the work, the presence of the dog, the dog is the animal of Ahura Mazda in the ancient Persian religion, where its role is to drive out evil spirits.
In the upper part of the work, the presence of the sun which in its center reveals a gentle dove, the divine Sun, this star which gives and allows life and the dove, which symbolizes the Holy Spirit, and Eternal peace.
We also have two earthly religious figures with their censers, the incense whose smoke represents the prayer that ascends to heaven, then two celestial figures from the kingdom of heaven, Saint Peter, holding the keys in his hands, assisted by the archangel Mickaël protecting evil spirits with his sword, the gates of paradise.
Thank you, Mr. Jacques James, for the abundance and wisdom that your work, intact to this day, reveals to us.
Iluminación sublime de finales del siglo XVIII.
Se trata de un soneto que fue compuesto, dibujado y escrito por una persona de edad avanzada, ya que su dedicatoria menciona sus setenta y cinco años, fechados con precisión por los cuidados del autor en 1771.
Dimensiones: Alto: 54 x Ancho: 42 cm
El marco, que es original, ha sido totalmente restaurado y después dorado con pan de oro, presentando una doble pátina. Agradecemos al taller HB y a Henda Bayoudh el cuidado puesto en esta obra excepcional de más de dos siglos.
El soneto es sin duda la forma fija de poesía más utilizada. Las recetas del soneto varían de una época a otra y cada poeta intenta añadir su toque personal. Compuesto por catorce versos, originarios de los Decasílabos y luego sobre todo de los Alejandrinos, sus versos se dividen en tres estrofas distintas, dos cuartetos seguidos de un sizain, separados en dos tercetos.
Aquí nuestros ojos se asombran de la agilidad de este anciano que, guiado por el Amor, la gratitud y la benevolencia, supo expresar su gratitud, a través de las diferentes artes que dominaba, la escritura y el dibujo.
Es una acción de gracias, no dirigida directamente a Dios, sino a uno de sus discípulos, que en esta tierra fue para él como el "Salvador".
Notaremos la calidad y el cuidado aportados a la obra, el simbolismo también está muy presente y revela la devoción del artista.
En la parte inferior de la obra, la presencia del perro, el perro es el animal de Ahura Mazda en la antigua religión persa, donde su papel es expulsar a los malos espíritus.
En la parte superior de la obra, la presencia del sol que en su centro revela una gentil paloma, el Sol divino, este astro que da y permite la vida y la paloma, que simboliza el Espíritu Santo, y la paz Eterna.
También tenemos dos figuras religiosas terrenales con sus incensarios, el incienso cuyo humo representa la oración que asciende al cielo, luego dos figuras celestiales del reino de los cielos, San Pedro, que tiene las llaves en sus manos, asistido por el arcángel Mickaël que protege a los malos espíritus con su espada, las puertas del paraíso.
Gracias, Sr. Jacques James, por la abundancia y la sabiduría que su obra, intacta hasta nuestros días, nos revela.
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