We have written before about the Italian woodworker Giuseppe Rivadossi and his difficult to match status as such. It’s better to call him an artist. Rivadossi, who has a profound fascination with humans and the cosmos but also enters into a dialogue with history and tradition, shows that his life's work is anything but a superficial exercise. This time we present a set of eight phenomenal dining room chairs called Regina from the maestro from Brescia that saw the light of day in 1986. In the early 1980s, Rivadossi concentrated his attention on the architectural aspect of wooden construction, leaving aside the most visionary solutions to obtain an increasingly refined operational technology tailored to the materials, adapting the dimensions of the structures studied in relation to their function.
Design
Take a good look at these Regina chairs and an explanation begins to emerge as to why these complex connections and techniques were chosen. There is so much more to it. We do him little justice to summarize his ideology in a nutshell, but when it comes to the philosophy behind Rivadossi's creations in general, we have to look in metaphysics. The reason for his complex creations and technical aspects such as wood joints and other processing techniques such as the typical gouging, is that the viewer thinks beyond just the appearance of the physical object. He refers to nature, the origin of the materials, and why for instance the chair is constructed this way. The thoughts behind it if you will.But let’s move over to a succinct explanation of this set. The chairs are made of walnut wood and have been evenly patinated over the years, creating an exquisite golden brown appearance. Box joint connections can be seen on the front legs and backrest and immediately stand out as a kind of ornaments. The curved seat and backrest guarantee ergonomic seating comfort and aesthetic class. Shadow play created by the many angles, artisanal connections, and of course the signature of the gouging, give this set its unique and unmistakable character of a Rivadossi creation. And last but not least the chairs are marked on the back with Officina Rivadossi.
Condition
Finally, we would like to indicate that the condition of the chairs is good with light signs of use here and there. One box joint connection and seat require restoration and will be repaired in our workshop. An overall inspection of the joinery per chair will also be done.
Literature
G. Cortenova, “Giuseppe Rivadossi Il Custode Del Tempo”, Marsilio, p. 79.
Ya hemos escrito antes sobre el ebanista italiano Giuseppe Rivadossi y su difícil condición de tal. Es mejor llamarle artista. Rivadossi, que siente una profunda fascinación por el ser humano y el cosmos, pero que también dialoga con la historia y la tradición, demuestra que el trabajo de su vida es cualquier cosa menos un ejercicio superficial. Esta vez presentamos un conjunto de ocho fenomenales sillas de comedor llamadas Regina del maestro de Brescia que vieron la luz en 1986. A principios de los años 80, Rivadossi concentró su atención en el aspecto arquitectónico de la construcción en madera, dejando de lado las soluciones más visionarias para obtener una tecnología operativa cada vez más refinada y adaptada a los materiales, adaptando las dimensiones de las estructuras estudiadas en relación con su función.
Diseño
Fíjese bien en estas sillas Regina y empezará a explicarse por qué se eligieron estas complejas conexiones y técnicas. Hay mucho más. Le hacemos poca justicia si resumimos su ideología en pocas palabras, pero cuando se trata de la filosofía que subyace a las creaciones de Rivadossi en general, tenemos que buscar en la metafísica. La razón de sus complejas creaciones y de aspectos técnicos como las uniones de madera y otras técnicas de elaboración como el típico ranurado, es que el espectador piensa más allá de la apariencia del objeto físico. Se refiere a la naturaleza, al origen de los materiales y a por qué, por ejemplo, la silla está construida así. Pero pasemos a una explicación sucinta de este conjunto. Las sillas son de madera de nogal y han sido patinadas uniformemente a lo largo de los años, creando un exquisito aspecto marrón dorado. En las patas delanteras y el respaldo se aprecian las uniones en caja, que destacan inmediatamente como una especie de ornamento. El asiento y el respaldo curvados garantizan la comodidad ergonómica y la clase estética. Los juegos de sombras creados por los numerosos ángulos, las conexiones artesanales y, por supuesto, la firma de la gubia, confieren a este conjunto su carácter único e inconfundible de una creación Rivadossi. Por último, las sillas llevan en el respaldo la inscripción Officina Rivadossi.
Estado
Por último, nos gustaría indicar que el estado de las sillas es bueno con ligeros signos de uso aquí y allá. Una unión de caja y el asiento requieren restauración y serán reparados en nuestro taller. También se realizará una inspección general de la carpintería de cada silla.
Bibliografía
G. Cortenova, "Giuseppe Rivadossi Il Custode Del Tempo", Marsilio, p. 79.
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