Vivaldo Martini (1908-1990) His first name sounds like a concerto. Vivacious, its name is reminiscent of an aperitif or a cyclist. The addition of the two evokes the Italianate. Indomitable and unavoidable. Moreover, I was born on November 11, 1908 in Bellinzona, one day became a portrait painter of the president of the confederation, residing most of his life in Geneva, Vivaldo Martini refuses to leave his Italian nationality. He has known ruptures in his life. But Italy has always remained the son of his soul. Its unwavering root. What is striking about this artist, both extraordinary and famous, is a way of dichotomy that has permeated a large slice of his existence. On the one hand, very strong in the art of capturing faces, and that from an early age, he became a beloved, sought-after portrait painter. On the other hand, he has not stopped following a more personal artistic path, two years after his death in May 1990, finally comes to light, and testifies that beyond the chronicler of his time, Vivaldo Martini was above all a great painter.
Vivaldo Martini (1908-1990) Su nombre de pila suena a concierto. Vivaz, su nombre recuerda a un aperitivo o a un ciclista. La suma de los dos evoca el italianismo. Indomable e ineludible. Además, nacido el 11 de noviembre de 1908 en Bellinzona, un día convertido en retratista del presidente de la confederación, residente la mayor parte de su vida en Ginebra, Vivaldo Martini se niega a abandonar su nacionalidad italiana. Ha conocido rupturas en su vida. Pero Italia siempre ha seguido siendo el hijo de su alma. Su raíz inquebrantable. Lo que llama la atención de este artista, tan extraordinario como famoso, es una forma de dicotomía que ha impregnado una gran parte de su existencia. Por un lado, muy fuerte en el arte de captar rostros, y que desde muy joven se convirtió en un retratista querido y solicitado. Por otro lado, no ha dejado de seguir un camino artístico más personal, que dos años después de su muerte, en mayo de 1990, sale por fin a la luz, y atestigua que más allá del cronista de su tiempo, Vivaldo Martini fue sobre todo un gran pintor
Contacta con nosotros
Haz una oferta
¡Hemos notado que eres nuevo en Pamono!
Por favor, acepta los Términos y condiciones y nuestra Política de privacidad
Contacta con nosotros
Haz una oferta
¡Ya casi está!
Para seguir la conversación en la plataforma, por favor completa el registro. Para proceder con tu oferta en la plataforma, por favor completa el registro.Exitoso
Gracias por tu consulta, alguien de nuestro equipo se pondrá en contacto contigo en breve.
Si eres profesional del diseño, por favor solicita aquí los beneficios del Programa comercial de Pamono